Cirugía y rehabilitación de protesis de cadera
La prótesis de cadera está indicada cuando el paciente tienen un dolor tan fuerte que le impide realizar las tareas cotidianas de la vida como por ejemplo pasear o subir y bajar escaleras. Comúnmente se debe a que el paciente tenga una enfermedad degenerativa como artrosis o artritis reumatoide, pero la mayor incidencia por la que se practica esta cirugía es la fractura de la cadera debido a un accidente traumático.
¿Debo hacer rehabilitación antes de la operación?
Si, lo ideal sería hacer rehabilitación antes de la operación para que la recuperación tras la cirugía sea más rápida y efectiva, pero en ocasiones cuando la operación ha sido de urgencia al fracturarse la cadera por accidente (ej: caída al suelo o en la bañera) no es posible prepararnos para lo operación.
Si la operación está programada para una fecha concreta es recomendable realizar bajo la supervisión de un fisioterapeuta determinados ejercicios que nos ayuden a aliviar el dolor y a fortalecer la musculatura, ya que, tras la operación, es muy fácil que los músculos se queden débiles en un período de tiempo corto.
¿Necesito realizar fisioterapia para recuperarme de la operación?
Si, aunque la recuperación de esta operación no es difícil ni dolorosa, es importante realizar determinados tratamientos para la mejor recuperación.
El tiempo de recuperación varía entre 2 y 4 meses dependiendo de cada persona (factores como edad o el peso pueden acortarlo o alargarlo).
Tras la operación debemos salir andando del hospital con 2 muletas, intentando realizar la marcha de 4 puntas (muletas) con la mayor naturalidad posible evitando un cojeo muy marcado.
Además debemos evitar dormir de lado o boca abajo, tampoco poner ningún tipo de cojín o almohada bajo la rodilla durante la noche ya que favoreceremos a que la rodilla pueda quedarse ligeramente flexionada que acarreará problemas para la recuperación.
Transcurridos 1 o 2 días ya se puede comenzar la rehabilitación con ayuda del fisioterapeuta.
En términos generales se debe de hacer lo siguiente, aunque con cada paciente puede variar:
- Drenaje linfático para la inflamación.
- Movilizaciones pasivas de cadera y rodilla.
- Ejercicios fortalecimiento de la musculatura de la pierna.
- Tratamiento de la cicatriz.
- Movilizaciones activas de cadera y rodilla.
- Transcurridas unas semanas eliminar una de las muletas.
- Ejercicios de propiocepción.
- Fortalecimiento específico de la musculatura de la pierna (cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y gemelos).
- Eliminar la muleta restante.
- Hacer vida normal.
¿Voy a dejar de tener dolor después de operarme?
La gran mayoría de los pacientes se recuperan completamente y hacen vida normal sin ningún tipo de dolor, ahora bien, siendo realistas hay que estudiar cada caso y habrá porcentaje muy bajo de los operados que puede arrastrar molestias.
No tenemos que pensar que vamos a salir de la operación y el dolor va a desaparecer por completo, hay que ser pacientes y darle tiempo a que los tejidos cicatricen y se adapten. Si la operación ha ido bien y se realiza la rehabilitación siguiendo unas pautas marcadas con el paso de las semanas el dolor irá disminuyendo hasta desaparecer completamente.
¿Debo tomar la medicación pautada por el médico?
Si, es importante que sigamos las indicaciones que ha dado el médico (generalmente antiinflamatorios y heparina), con el paso de las semanas, bajo su supervisión, podremos ir disminuyendo las dosis hasta eliminarlos por completo.