¿Qué es y como recuperarse de una fractura de rótula?
La rótula es un hueso situado en la cara anterior de la rodilla cuya función es ayudar a la flexión y extensión de la rodilla.
Al encontrarse en la cara anterior de la rodilla es la primera estructura que, ante un traumatismo directo, tiene mayor riesgo de fracturarse.
¿Qué tipos de fracturas existen?
- Transversal: la más común, suele fracturarse en el tercio inferior de la rótula.
- Longitudinal: normalmente se produce una fractura en el medio de la rótula de forma vertical.
- Conminuta: se fractura en diversos fragmentos.
¿Cuál es el tratamiento indicado ante una fractura de rótula?
Como en la mayoría de las fracturas podemos tratarle de forma conservadora, en la que se inmoviliza la articulación durante aproximadamente 1 mes ó mediante cirugía donde la fractura se suele reducir con alambres.
¿Cómo se rehabilita una fractura de rótula?
Tras el período de inmovilización, tanto en el tratamiento conservador o quirúrgico, tenemos distintas etapas de rehabilitación.
1ª etapa:
- Tratamiento de la cicatriz para eliminar las adherencias.
- Movilizaciones pasivas de la rótula evitando rango de dolor.
- Movilización primeros grados de flexión y extensión.
- Drenaje linfático para aliviar la inflamación.
2ª etapa:
- Movilizaciones pasivas de la rótula en todo su rango de movimiento.
- Trabajar la flexión y extensión de forma pasiva y activa.
- Comenzar la flexión de rodilla pasiva llevando al límite del movimiento permitido.
- Primeros ejercicios de fortalecimiento de la pierna.
3ª etapa:
- Una vez conseguido todo el rango de movimiento:
- Ejercicios de propiocepción.
- Fortalecimiento activo de toda la musculatura de la pierna.
